Cómo saber cuáles son tus fortalezas

Hablemos del tema de la felicidad y nuestras fortalezas. El asunto en resumidas cuentas es así: Entre más desarrolladas tus fortalezas; más desarrollas tu capacidad de ser feliz. Desde este punto de vista, entonces bien vale la pena descubrir cuáles son tus fortalezas y desarrollarlas cada día más. 

Según los expertos a lo largo de la historia de la humanidad al estudiar diferentes culturas, se ha llegado a la conclusión que las personas tenemos 6 virtudes universales que nos permiten vivir felizmente:

Estas virtudes también las podemos entender como capacidades y como verás son básicas para la vida cotidiana:

      1. La capacidad de adquirir y aplicar conocimientos con sabiduría.
      2. La capacidad de preocuparnos por lo demás.
      3. La capacidad de contribuir a una sociedad equitativa.
      4. La capacidad de superar obstáculos para conseguir nuestros objetivos.
      5. La capacidad de autodisciplinarnos.
      6. La capacidad de encontrar un propósito en la vida. 

 

 

La lógica es la misma:

Mientras más virtuoso, más feliz.

o en otras palabras:

A mayor capacidad, mayor felicidad. 

 

 

La buena noticia aquí es que estas virtudes las tenemos todos, lo que varía es el grado de desarrollo en la que las tenemos.

A cada capacidad o virtud le corresponden cuatro fortalezas básicas, lo que en total nos arroja que todas las personas tenemos 24 fortalezas que si las desarrollamos nos pueden llevar a experimentar una vida feliz.

Notemos de nuevo que damos por hecho que en la vida habrá eventos que sean desfavorables, que interrumpan nuestro crecimiento, que nos lastimen; sin embargo, el desarrollo y la aplicación, o bueno más que la aplicación, la vivencia de estas fortalezas puede asegurarnos sobreponernos, capitalizar y resignificar lo que nos sucede.

Bueno sin más, vayamos a lo interesante, que aprendas más sobre ti. Da click en el siguiente enlace para responder el test: 

TEST BREVE DE FORTALEZAS

Te va a dar como resultado cuáles son las fortalezas personales que más tienes desarrolladas.  Conserva esa información. Te va a ser muy útil porque esta es una serie de artículos en la que vamos a ir hablando de cada virtud y sus correspondientes fortalezas para que puedas ir ejercitándolas más. Puedes ir a la entrada anterior en la que hablamos de cómo ser más sabio a través de tu creatividad, puedes leerla aquí.

Antes de contestar el test revisa este gráfico que describe las cuatro fortalezas de cada virtud. Busca un buen momento para responder el test, que nadie te moleste por unos 10 minutos, para que puedas responderlo sin distracciones. Bien vale la pena todo el tiempo que inviertas en tu crecimiento personal. 

Nos leemos pronto mientras seguimos viviéndonos en transformación.

Para Meraqui por Yunuen Molina

Referencias:

Seligman, M. (2011) La Auténtica Felicidad. México: Zeta

Seligman, M. (2015) Florecer: La Nueva Psicología Positiva y la Búsqueda del Bienestar. Oceáno [versión Kindle ]

 

 

Tu intuición

Escucha tu propia voz, vívete más libre.

 

La intuición se afina cuando entras en contacto con tu mundo personal y se sincroniza con tus procesos mentales. La intuición es una sabiduría de tipo organísmico, es decir no solo es conocimiento, involucra un saber natural que lo sientes en tu cuerpo. Va más allá de lo racional y este tipo de saber es básico en la toma de decisiones. 

Tu tranquilidad

Reduce la ansiedad y el estrés.

 

La tranquilidad es un proceso cíclico. En nuestro estilo de vida es prácticamente una certeza que nos enfrentaremos a diferentes estresores durante el día. De tal forma que recobrar la tranquilidad es una habilidad que puede ser cultivada. Tanto el estrés, como la ansiedad son útiles y podemos sacar provecho de ambos si aprendemos cómo y después consecuentemente se disiparan. Lo esencial es encontrar la manera de equilibrarnos y regresar a estados de ánimo cómodos y pacíficos. 

Tu salud

Reconecta con tu cuerpo.

 

Nuestro cuerpo está diseñado para indicarnos a través de síntomas que en alguna área de nuestra vida no estamos experimentando equilibrio. Nos sentimos saludables cuando nuestro cuerpo logra la homeostasis en sus procesos, cuando no lo logra entonces de forma creativa va generando ajustes para balancear aquello que no lo está logrando. Cuando vas atendiendo tus estados emocionales y racionales, vas generando un estado observante que puede detectar cuando algo no se siente bien. 

Tu autoestima

Reconoce tus fortalezas.

 

Una manera de entender la autoestima es como el conjunto de creencias que tenemos sobre nosotros mismos.  Estas creencias tienen una cualidad esencial y es que no son simplemente racionales, son sentidas. Están intrínsecamente ligadas a emociones. Algo importante de resaltar aquí es que la mayor parte de estar creencias las generamos en nuestra infancia temprana, en muchas áreas de nuestra vida hemos podido ir reforzando las positivas e ir actualizando las negativas. Sin embargo, a veces experimentamos que hay ciertos aspectos en donde nuestro crecimiento está bloqueado y tenemos una sensación de auto-sabotaje. Cuando aparece esta percepción, tenemos la oportunidad de enfocarnos y explorar de una manera vívida, ya que la lógica en este aspecto tiene un alcance limitado. De tal forma que somos conscientes de qué está generando el problema, pero la solución no está en el  ámbito del pensamiento. Esas son nuestras área de oportunidad y el proceso terapéutico es el idóneo para abordarlo.